Somos Religiosas de María Inmaculada continuadoras del Carisma y Misión de Sta. Vicenta María. Mujeres consagradas expertas en humanidad, cercanas a la vida de las jóvenes. Sensibles a la realidad juvenil y con un estilo propio, procuramos que las jóvenes descubran sus capacidades ofreciéndoles experiencias de bien.
La residencia es un espacio de acogida donde se comparte y estimula el desarrollo integral creando espacios de vida en los que reina un clima familiar propenso a las relaciones interpersonales sencillas, sinceras, entrañables, de ayuda y respeto, y donde la armonía y el bienestar común son valores propuestos y vividos en el día a día.
Con nuestra vida pretendemos acoger y acompañar a las jóvenes que se preparan para el trabajo o viven de el, transmitiéndoles los valores de Jesucristo.